25 de marzo de 2011

Rosalia alpina, una belleza natural.


 
Es sin lugar a dudas, uno de los coleópteros más bellos de Europa y ha inspirado la ilustración de sellos al menos en quince países.

Tan bello como raro y escaso, protegido en un montón de estados, por directivas comunitarias europeas y autonómicas; de nada sirve las directivas, si exceptuamos la prohibición de recolección y comercialización, si no se protege el medio donde vive, bosques húmedos y fundamentalmente hayedos. La medida más eficaz para la protección de la especie es el mantenimiento de sus ecosistemas en estado natural, sin efectuar” limpiezas” que eliminen los troncos caídos y la madera cortada.

Una medida o actuación positiva para que la conservación de la Rosalía alpina, puesto que se alimenta de madera muerta, es que se apilen troncos de haya, mezclados con alguna otra especie o colocados en pié en lugares soleados para que las nuevas generaciones puedan alimentarse.
El cuerpo de Rosalia alpina es alargado, cubierto por una capa de pelillos cortos de color gris azulado, tiene con manchas negras variables en élitros y pronoto; se han descrito más de cien variedades.

De su cabeza salen unas antenas largas, siendo de mayor longitud en los machos, más o menos el doble del cuerpo, con pelillos negros que, destacan sobre los pelos más cortos de color azul.


Es un insecto diurno que se mimetiza con la corteza de las hayas sobre las que vive. En los días soleados del verano, con mayor frecuencia en julio y agosto, los adultos (imagos) comienzan una fuerte actividad, se tienen que aparear y reproducir en unos escasos 20 días de vida.

Las hembras de Rosalía alpina ponen los huevos sobre la madera muerta de tocones, ramas y árboles caídos, las larvas comenzarán un largo periodo de dos a tres años alimentándose y perforando galerías en los troncos en descomposición. Con posterioridad, las larvas excavan una cámara junto a las galerías y permanecen en ella en estado de ninfa durante meses.

Este verano es una de mis citas pendientes, tengo que intentar mejorar las fotografías de este precioso insecto. Las fotografías han sido tomadas en los puertos de la Bachota, cerca de Pajares, lugar donde no he visto documentada la especie.

En el Libro Rojo de la Fauna d’Asturies se reconoce la necesidad de estudiar más esta especie y el estado de sus poblaciones, desconozco si se ha hecho algo más desde su publicación, me temo que como siempre sucede con nuestro patrimonio natural, sean tan solo aportaciones técnicas sin respaldo político.

23 de marzo de 2011

El petirrojo es un exhibicionista

Petirrojo Erithacus rubecula  Entre los pájaros del barrio hay un gran revuelo, un Petirrojo medio zumbado se ha construido un nido a unos escasos dos metros de donde juegan los cachorros de los humanos, es sobradamente conocido que los humanos son eso: “muy humanos”.
Preguntado el Petirrojo por parte de este medio, si no le parecía una acción temeraria la construcción del nido a la vista y tan próximo a semejantes humanos, declaró: “No hay peligro, suelen mostrar ceguera a la naturaleza que les rodea, unas hojas secas en un agujero de un muro, suele ser interpretado como que el muro está seco.”
Carbonero comn Parus majorTambién manifestó el Petirrojo cierto malestar con la expectación que ha levantado su construcción y pide se respete su intimidad. El reportero gráfico de este blog, fotografió hace días a un Chochín intentando sustraer materiales de la obra y también se encontró con un Carbonero allanando recientemente la morada del Petirrojo.
Verdecillo Serinus serinus Entrevistado sobre su parecer un Verdecillo que se encontraba a escasos metros del nido, éste comentó indignado y con grandes espavientos que el petirrojo es un exhibicionista, “ese es capaz de cualquier cosa con tal de llamar la atención”.
Si escatimar medios, conocedores de la importancia que para el público pajarero tiene este evento insólito, nuestros enviados especiales informarán puntualmente si se produce alguna novedad.

21 de marzo de 2011

Un poco más allá de nuestras narices


Para los que observamos un poco más allá de nuestras narices, no sería necesario un calendario donde se marque el comienzo de la primavera, ni tan siquiera los anuncios de conocidos centros comerciales.

Hay un tiempo entre estaciones donde se ve como se avecina la próxima, en el caso de la primavera es una explosión de vida: brotes, flores, insectos, muda de plumas, cortejos, apareamientos, construcciones de nidos… Toda una actividad frenética que día a día va modificando el comportamiento de las especies que nos rodean y del que nuestro propio organismo no es ajeno.

No es difícil ver como se construyen nidos en lugares a todas luces inadecuados, en Petirrojo europeo Erithacus rubecula o Raitán en estas tierras, se atreve con un agujero que hay en un muro colindante con una pista deportiva; el común de las personas manifiesta cierta ceguera y excepto un accidental balonazo no creo que le suceda nada.

En la zona verde cercana, se produce una alta concentración de aves que llevan días haciendo acopio de materiales, al tiempo buscan casi a la desesperada lugares donde establecer sus nidos. La destrucción de miles de metros cuadrados de campo por autovías, calles y edificios, con la desaparición de praderas, setos, árboles, muros y viejas edificaciones; hace que las aves se concentren allí donde hay un pequeño oasis natural. 

 
La Urraca Pica pica han construido dos nidos a diez  y quince metros del lugar que ocupa el Petirrojo, desde donde controla absolutamente todos los movimientos que se producen a su alrededor; un número importante de huevos y pollos caerán inevitablemente victimas de su acción depredadora.
 
Las Urracas han estado tres días de batalla con los Cuervos en la conífera donde tienen uno de sus nidos, ellas permanecen en el lugar y los Cuervos, creo que ya han optado por algo más fácil. La explosión de la población de Urraca malogra cada vez más nidadas en los alrededores.


Tan expuesto está el nido del Raitán que hasta un Chochín común Troglodytes    trogodytles se atreve a cotillear dentro e intentar por el método del descuido llevar algo de musgo; aunque el musgo abunda, siempre parece ser mejor el del vecino.



Al final el Chochín parece más racional que muchas personas, lo suelta y sale huyendo para evitar la confrontación con el Petirrojo que se encontraba muy cerca. El Chochín también está haciendo varios nidos estos días, luego la hembra escogerá el que le guste y lo rematará.

 
La Paloma torcaz Columba Palumbus es otra de las aves que busca un lugar donde construir su nido, este año ha escogido una conífera a unos veinte metros de las Urracas, la enredadera donde nidificó el año pasado está demasiado próxima y no debe de tener muy buena experiencia. Estos días no paran de acarrear palos y os prometo que la Paloma torcaz no hace barbacoa.

Muchas más especies están en la proximidad realizando las tareas previas a la reproducción, me ocuparé de algunas en una próxima entrada que esto se hace largo.

18 de marzo de 2011

El carbonero garrapinos Parus ater

Su habitad natural son las coníferas, se le puede ver en un jardín con alguna conífera, frecuenta los comederos y su área de distribución llega hasta el límite superior de los bosques.
Esta primera fotografía está tomada en el Puerto de las señales, con una nevada de unos 40 centímetros y con las condiciones invernales de  los 1600 metros de altura.
Una parte muy importante de la dieta en el invierno la constituyen las semillas de las coníferas, pero es un pájaro fundamentalmente insectívoro y por tanto juega un papel fundamental en el control natural de los insectos.
El Carbonero garrapinos nidifica en los agujeros naturales de los árboles, se da la particularidad de que los bosques de coníferas no ofrecen tantos agujeros como los caducifolios y eso le obliga a construir el nido entre las raíces de los tocones, debajo de una piedra, en una pared o en la madriguera abandonada de algún otro pequeño animal.
Las fotografías de este nido están tomadas, la pasada primavera en el pinar del Cordal de Peón, al lado de un camino transitado; el continuo reclamo de comida por parte de los pollos me hizo dirigir la vista hacia el nido y las fotografías se tomaron sin acercarse, sin molestar, lo que me permitió hacer una secuencia donde se ven las diferentes tareas de sus progenitores. Suele ser un pájaro bastante atrevido, si nos estamos quietos y en silencio se puede aproximar bastante.
Desgraciadamente cuando les embutía la comida en el pico se ponía de espalda y quedaba tapada la escena, al pollo que está en primer término, aun se le puede apreciar el pico lo que parecía ser una araña de buen tamaño.

 







El viaje al nido se aprovecha para sacar las heces, un ritual de higiene muy importante y curioso de ver, los pollos se ponen en posición para que se les recoja la caquita.


Una y otra vez se tiene que regresar al nido con un insecto en la boca, los  pollos parecen insaciables.





Cuando regresaba del paseo ya se había salido un pollo del nido y estaba muy gracioso encaramado a una zarza.
Una forma de actuar positivamente con esta especie es la colocación de cajas anidaderas;  en los bosques de coníferas no ha proliferado mucho esta costumbre  que sería una notable mejora para el Carbonero garrapinos.

14 de marzo de 2011

Embalse de San Andrés, muy concurrido



El domingo di un paseo por el embalse de San Andrés de los Tacones, hacía casi quince días que no me acercaba y quería ver como estaba el Texu y el ambiente primaveral; el día 1 de este mes comenzó la temporada intensiva de pesca y hay demasiada afluencia como para poder ver con cierta tranquilidad las aves acuáticas, la mayor parte de la avifauna se refugia entre los sauces o está en la cola del embalse. Habrá que esperar a que se abra la veda en los ríos para que descienda el número de pescadores y ver si encuentran algunos lugares las especies que nidifican en el embalse.El día no era muy bueno para la fotografía, poca luz, viento; el resultado no ha sido gran cosa, he hecho un puñado de fotografías testimoniales, con bastante ruido digital.
Cuatro ejemplares de Garcilla bueyera Bubulcus ibis, continúan en la zona de la cantera abandonada, alguna empieza a lucir tonos ante en el pileo y en el pecho.
Entre las Garcillas y el ganado también estaba la Garceta común  Egretta garzetta, la he visto en cuatro ocasiones compartiendo lombrices  e insectos con las Garcillas.
Refugiados entre la vegetación del embalse se intuyen, por su trino agudo, varios ejemplares de Zampullín común Tachybaptus ruficollis, por un hueco, consigo fotografiar uno de espaldas que también comienza a mostrar colores primaverales.
Suelo comentar tan solo las fotografías que pongo y no lo que se ve u oye, había mucho más: Garza real, Somormujo lavanco, Zampullín cuellinegro, Cerceta común, Ánade real, Gallineta común, rapaces, corvidos y pájaros varios.

Por destacar el Herrerillo común Parus caeruleus y el Carbonero común Parus major, compartiendo el trabajo de buscar entre las hojas secas algo que llevarse al pico.

El Chochín común Troglodytes trogodytles, que en estas fechas no tiene inconveniente en mostrarse cantando como un loco y se deja fotografiar con cierta facilidad.

Mosquitero Común Phylloscopus collybita y Tarabilla común Saxicola torquata, cada cual en su estilo, se lanzan una y otra vez a cazar insectos que comienzan a ser abundantes.

Es habitual por estas fechas, mucho trasiego de coches sin cuidado alguno al oscurecer, se acumula la fauna atropellada en la pista que transcurre paralela al embalse, en 223 metros de camino, 38 cadáveres de sapo, es una zona que va desde el observatorio de aves en dirección a  cabecera del embalse;  en unos 1800 metros restantes de camino había 5 cadáveres más.
Está claro que al menos en esos 223 metros hay que tomar medidas de algún tipo, además de aplicar restricciones al tráfico rodado.

El Texu sobrevive como puede, aun hay obras en la zona aunque todo parece indicar que se respeta la copa del árbol. Es curioso que en el plazo de dos horas haya pasado la Guardia Civil y la guardería Ambiental a pedir la licencia a los pescadores, el negocio de la pesca si interesa al poder político, la naturaleza parece ser simplemente un estorbo.

11 de marzo de 2011

El Agateador común

El Agateador común Certhia brachydactyla, es otra de las aves que vi por las cercanías de las cascadas del río Buanga el pasado martes; es muy entretenido y se pasa un buen rato viendo sus evoluciones sobre la corteza de los árboles. Aunque ocasionalmente se le puede ver en rocas y muros, según las guías, yo siempre lo he visto en la corteza de los árboles y mayoritariamente en los que ya tienen un puñado de años.
Para diferenciarlo del Agateador norteño Certhia familiaris lo mejor es el canto, de no ser así, se habla de que las diferencias son tan pequeñas que se han de observar pájaro en mano; simplemente he optado por contemplar las fotos y decidir un poco en función del hábitat, en cualquier caso, las costumbres  y el comportamiento son similares.

A diferencia del Trepador azul Sitta europea que tiene unos potentes pies y garras que le permiten descender un árbol cabeza abajo, el Agateador se apoya en la cola para trepar por el árbol; garras largas y afiladas, los tubos corneos rígidos de la cola y el pico son las herramientas que utiliza con suma eficacia para subir y agarrarse por la corteza. Sube desde la base en una espiral irregular alrededor del tronco; cuando llega a lo más alto vuela, como dejándose caer, para comenzar de nuevo en un árbol próximo.
Entre las fisuras y corteza de los árboles busca insectos y arañas que son la base de su alimentación.


Por su color y pequeño tamaño , queda perfectamente mimetizado en la corteza de los árboles, no resulta fácil de ver a no ser que se le busque; cuando se le quiere fotografiar, tiene la fea costumbre de ocultarse detrás del árbol ;)
 

9 de marzo de 2011

El Trepador azul, trabajando duro

 

El Trepador azul Sitta europea, estos días está trabajando duramente, la hembra por lo menos, el macho lo veo como más relajado, vigilando la situación desde las ramas cercanas, muy cantarín él; del macho se dice que cuando la hembra está incubando, se encarga del mantenimiento del nido,   reparación de pequeñas grietas y que colabora en la aportación de materiales.


El Trepador azul es un gran constructor, aunque para ser precisos, debería de decir que es un gran rehabilitador de nidos; aprovecha los huecos existentes en los árboles, en ocasiones nidos abandonados de otras especies y sobre ellos hace una gran tarea de rehabilitación, adaptándolos a sus necesidades. Un ejemplo más a seguir de la naturaleza, ya me gustaría que hiciésemos lo mismo las personas con los miles de pisos viejos y abandonados que existen; aprovechar los recursos y dejar de derrochar materiales, energía y territorio.

Las labores de adaptación del agujero son una labor ardua y muy variable en función del lugar escogido, supongo que la experiencia y la habilidad en la elección, juegan un papel importante en el éxito; las fotografías son de dos parejas diferentes, una se ve que tiene muy poco trabajo que hacer  por las características del hueco escogido y la otra pareja se enfrenta a una labor descomunal.


Esta pareja tiene que tapar un boquete enorme para su tamaño, y no paran de picar y sacar escombro constantemente; la hembra a diferencia del caso anterior está llena de barro y mojada, no solo adapta el agujero de entrada a su tamaño, también tapa  las fisuras y huecos de la parte superior.






Con posterioridad, de los pinos cercanos se acarrearán escamas de la corteza y otros materiales necesarios para la terminación del nido.


La fidelidad de este pájaro sedentario a su lugar de nacimiento, ha posibilitado que finalmente ayer haya podido hacer alguna fotografía medianamente decente, han sido tomadas en Buanga; el domingo pasado, no he tenido la misma suerte en las cercanías del pueblo de Tarna, lo vi en varias ocasiones de lejos.

Para ir terminando y no hacer excesivamente larga la entrada, destacar que no cambio el ver en directo sus acrobacias por ningún documental o programa; un buen día.

4 de marzo de 2011

Eficaz polinizador

Bombus terrestris


Este bicho es un Abejorro, yo me inclino por el Abejorro terrestre Bombus terrestris, con dudas, pero no voy a dejar que las dudas o el miedo a equivocarme, no me dejen contar lo que quiero.

El nombre de Bombus le viene dado por el zumbido que emite al  volar, lo de terrestris…, creo que es obvio.
Es madrugador, de los primeros abejorros que se ven al inicio de la primavera, como las flores escasean es fácil verlos en los amentos del sauce. Un jardín, es muy apreciado como podéis ver en esta fotografía de hoy.
Vive en colonias de hasta 600 individuos y es una especie muy apreciada por trabajar en condiciones duras, se utiliza y se comercializa mucho para los invernaderos. Sus pelos y corpulencia hacen que sea un eficaz polinizador.
Como el resto de sus familiares (abejas melíferas y abejorros), su supervivencia está seriamente amenazada y en consecuencia, la nuestra también; el valor real de las abejas no es la miel y la cera que fabrican, son los cultivos que polinizan.
Productos químicos, radiofrecuencias y en el caso de esta especie  la endogamia en los enjambres, los está situando al borde de la extinción.

2 de marzo de 2011

La Vie En Rose

El melocotonero (Piescal en esta tierra), luce sus hermosas flores.
Un cristal, con independencia de que guste el color o no, reconfortante  para empezar un nuevo día.
« Quand il me prend dans ses bras,
il me parle tout bas
je vois la vie en rose »
Hoy con una canción que nunca dejaré de escuchar :

1 de marzo de 2011

Araña cangrejo de las flores


La  Araña cangrejo de  las flores,  se  llama así por razones evidentes, no hace falta ser Poirot para descubrirlo.
El nombre científico es Misumena vatia, tal parece que a quién la describió le caía mal el animalito, la traducción es: “aborrecible”; vatia, hace referencia a sus patas delanteras arqueadas hacia adelante,  posición muy útil para cazar.
Los franceses también la llaman  “thomises”, pensando que ataban a las presas con hilo de seda, no se habían fijado demasiado y se lanzaron a la piscina, la seda la utilizan para tejer un capullo para los huevos.
La técnica de caza de la hembra, pasa en primer lugar por adaptarse al color de las flores sobre las que se camufla, del blanco al amarillo; las presas entretenidas libando ni se enteran que se meten entre sus patas. Se atreve con presas grandes, pudiendo incluso con avispas; el mordisco con los quelíceros  en la nuca hace que queden paralizadas con rapidez por el efecto del veneno. Luego se toman a la víctima como un sorbete, vamos que la dejan seca; como la banca con los hipotecados, Misumena… igual venía por ahí la cosa.
El macho es más pequeño, no se mimetiza y se dedica más a correr detrás de las presas, es más rápido y no practica el acecho.
De la víctima no os puedo decir mucho, tal vez sea del orden de los Himenopteros, suborden de los Apócritos; se admiten sugerencias.