Estos días he contado con
la visita en el jardín de tres ejemplares de Bisbita Común Anthus
pratensis, el ver a estas Bisbitas, no es una gran noticia, son muy abundantes en estas latitudes durante el invierno,
pero resulta que es la primera vez que las veo en el jardín.
Pensar que estas pequeñas
aves, de aspecto frágil, igual han recorrido más de mil kilómetros y probablemente
sean de tierras muy lejanas, impresiona. Sabiendo lo que son capaces de hacer
se les ve de otra manera.
En efecto, ciertas cosas se llevan por dentro. Ya sabes, eso de que las apariencias engañan. Besos.
ResponderEliminarEse jardin es una mina...ahora en invierno y con frio con un comedero te puedes forrar!
ResponderEliminarSaludos camperos!
Salomé, las apariencias es cierto que engañan mucho; por eso creo que es importante el conocimiento, mejora la capacidad de discernir. Besos y gracias
ResponderEliminarHola Campero, mi aspiración es que el jardín en sí, sea un comedero; también hay un comedero construido, cuando caen nevadas, suele haber una mesa con comida variada para aves al lado de mi ventana.
ResponderEliminarUn día dedicaré una entrada a estos temas. Saludos y gracias.